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Encuentra tu media naranja

Tinder, Badoo, Meetic… Hay quien se pasa la vida buscando a su media naranja y hay quien descubre que no necesita a nadie más porque ya es la naranja completa. ¿En qué lado estás?

Seas como seas, seguro que formas parte de ese 99.99% de personas que le gusta una naranja. Su color, su sabor, frescor, olor… ¿no se te hace la boca agua? Seguro que sí. Pero… ¿y ese momento en que llegas a tu tienda de confianza y te encuentras con mil y una variedades de naranjas? ¿cuál te llevas? ¿zumo, mesa, las que valen para todo, las de oferta, las que te dice la dependienta?

Vamos a ayudarte a hacer match con tu naranja ideal, ¡sigue leyendo!

Tres tipos de naranjas con sus peculiaridades

En general, en el mercado encontramos tres tipos de naranjas, aunque hay una cuarta variedad, la sucreña, menos consumida por ser más insípida y ácida. Así vamos a centrarnos en las tres variedades más consumidas y vamos a intentar que sepas diferenciarlas de un solo vistazo. ¡Vas a dejar alucinada a tu frutero!

La naranja navel. Se distingue por tener un pequeño “ombligo” en su base y por no tener semillas. Su sabor es dulce con un toque amargo y si está en su punto ideal de maduración, es de las más sabrosas que vas a encontrar. Dentro de esta variedad, está las navelina, navel late, Washington… Cada una con su toque diferente según las quieras para zumo o para comer a cualquier hora.

La naranja blanca. Tienen un color más amarillento y no verás ningún ombligo en su base. Su maduración es de las más tardías y destacan por tener mayor tamaño y un sabor más dulce. Como en las anteriores, dentro de la variedad blanca hay distintos tipos como la salustiana, la cadenera o la valencia. Todas ellas tienen la virtud de ser ideales para zumos por tener más líquido que otras variedades. Aunque por supuesto también pueden consumirse como pieza de fruta. Morder esta naranja y sentir su frescor, es un placer de otro mundo.

La naranja sanguina. Ya puedes imaginar que esta variedad se distingue por tener filamentos de color rojizo tanto en la corteza como en la pulpa. Son de tamaño más mediano y de forma más ovalada. Tienen un sabor más dulce y por su gran cantidad de zumo, se utilizan habitualmente para exprimir. Dentro de esta variedad, como en las anteriores, puedes encontrar la naranja moro, tarocco o sanguinello.

Vale, pero, ¿naranja de zumo o naranja de mesa?

En realidad, todas ellas pueden utilizarse para hacer zumo o para comer como una pieza de fruta más. Pero sí que hay ciertos detalles que te ayudarán a saber si tienen más o menos liquido si lo que quieres es hacer un buen zumo de naranja.

Las naranjas de zumo suelen ser de menor tamaño que las de mesa y un color más suave, no tan anaranjado. Su piel es más fina y su interior menos fibroso, para facilitar su exprimido.

Las conocidas como “de mesa” son algo más grandes que las de zumo y con un color más potente. Su piel es más gruesa, lo que facilita que al pelarla los gajos se separen de la piel sin dificultad.

Ahora te toca a ti, baja a tu tienda de confianza, elige tu media naranja y ¡cómete el mundo!